Nueva entrega del
“ Señor de los hilillos”
INTRODUCCIÓN
Hace tan solo unos 50 días, cuando todos los partidos políticos optaron por la obtención del Gobierno del País, anunciaron con mucha énfasis sus objetivos primordiales como principales pilares de la sociedad, "
Educación", "Salud" y "Empleo".
Hay que hacer un gran ejercicio de tolerancia democrática, para encontrar la definición co-rrecta para llamar a lo que está ocurriendo en estos momentos bajo la dirección de este nuevo gobierno, lo más cercano en mi tierra sería, seguro ¿Qué pollas hacen? ¡ni pollas!.
Preocupa y mucho la ausencia de valores sociales, en la manifestación de las primeras medi-das a tomar por el nuevo gobierno tras el primer Consejo de Ministros, que atentan directa mente a muchos valores como… (la dignidad humana, integridad, libertad, igualdad ,autoestima sinceridad, etc. ) y cuando se está produciendo el segundo consejo del que se es-peran nuevas medidas que atentan contra el Estado del Bienestar y vulneran derechos como la Educación, Salud y Empleo. Teniendo que esperar seguro para acometer el resto que le pa-rezcan merecedoras de aplazar, para llevarlas a cabo, después de la consecución de nuestras elecciones autonómicas, que le otorgarían, según las encuestas el poder absoluto del país.
DESARROLLO
Están poniendo de manifiesto el Coraje Cívico, como discurso único denotando la carencia de fortaleza necesaria para que exista coherencia entre lo que se manifiesta, se dice y se hace, como el “
Señor
de los Hilillos”.
Basándonos en los valores fundamentales y analizando algunas de las muchas medidas ya anunciadas, podríamos irnos a cualquier artículo de los treinta existentes de la declaración de DDHH.
Al detenernos en
Salud (Art.22 DDHH), había que poner de manifiesto el alboroto suscitado de manera arbitrara ría en las distintas CCAA, las famosas cuotas €/receta, suspensión de horas, supresión de servicios o privatizaciones. Un ejemplo no menos interesante el que ha afectado a su protagonista, Felipe Rivas (Tarragona), y que contradictoriamente en muchos territorios del país con autentica disposición a continuos guiris de bloques súperdesarrollados que no comparten acuerdos sociales ni económicos con nosotros, mientras especulan con sus grandes pólizas de seguros.
En Igualdad, se establecen diferencias entre regiones y territorios de tipo de igualdad social (
dependencia), educativo, sanitario, laboral cultural etc. no promoviendo situaciones de equilibrio social y económico.
Respecto a la
Igualdad
Política cabe reintentar la igualdad ante la Ley, alterada continuamente y faltando a su cumplimiento, tanto en su articulado en DDHH (1948), como en nuestra propia Constitución.
Solidaridad, con la indisposición a compartir la corresponsabilidad de las necesidades, sentimiento de unidad basado, en metas o intereses comunes con lazos que unen a los miembros de la sociedad entre sí, (diferencias de endeudamiento de las CCAA, frente a los avales realizados por el Gobierno a las CCAA gobernadas por su partido).
Las distintas medidas tomadas hasta el momento afectan también en el
Trabajo (Art.23, apart.1,2,3, DDHH),como las del IRPF, congelación salarial, aumento de la jornada en 2:30 h. y alteración de la Paz laboral al no respetar los distintos convenios.
También en su (Art.25, apart.1,2) modificando en nivel de vida de las familias, alterando el Estado de Bienestar conseguido hasta el momento y en su apartado dos la Maternidad bastante cuestionado por el comportamiento de nuestra Vicepresidenta, con su incorporación inmediata al trabajo, moviendo los cimientos de los valores conseguidos por hombres y mujeres para conciliar su vida laboral y familiar.
Con otra acometida de agresiones en su (Art.26,apart.1,2) proponiendo otra más de las muchas reformas educativas. Educación, gratuita y obligatoria en lo elemental con acceso a superiores desde la igualdad. Y en su apartado segundo teniendo como objeto el pleno desarrollo de la personalidad, fortalecimiento del respeto a los derechos humano y libertades funda-mentales.
CONCLUSIÓN
Familias sin empleo, sin casas, endeudados, sin formación cualificada, sin medios de subsistir, sin cotizaciones para su jubilación y viviendo encadenados en las muy diferentes actividades sumergidas, el que puede.
Se precisa una acción constante, una organización de todos los medios y una dinámica educativa con una acción continuada de participación para que se integren social y culturalmente todos los colectivos con problemas. Problemas los hay, los tendremos, pero la sociedad actual debe tener soluciones y la crisis no es una excusa para no actuar, al contrario, la crisis debe ser un motor para impulsar con más energía, más imaginación, más eficiencia y coordinar las diferentes estructuras para conseguir un objetivo tan legítimo como el trabajo, una vivienda y asegurar la jubilación.
Hemos tirado por la borda una de las grandes oportunidades de la historia, por el egoísmo, la corrupción y la incompetencia de muchos políticos. Hay que reflexionar, porque en este fin de fiesta, nos damos cuenta que con la euforia pasada nos han robado la cartera y la ilusión de hacer historia.
Hay que tener alternativa, el desarrollo del conocimiento nos dará un potencial de las capacidades humanas, y sin las trabas de un sistema que ha ocupado todo el espacio económico en defender sus privilegios, se podría haber realizado un desarrollo económico de producción de aquello que socialmente fuera útil.
La organización del trabajo, del capital y de los medios de producción, ha dado como resultado un desarrollo económico, pero cuando el sistema se hizo aparentemente invisible, cambió la creatividad y su sentido constructor, por especulación. Es cuando el sistema capitalista deja de ser motor de desarrollo, para convertirse en un sistema de desigualdades cada día más creciente.
El desarrollo económico depende de las garantías de los derechos fundamentales, y si no hay un correcto control democrático de las instituciones, estamos ante un sistema de debilidades sustantivas, en especial las sociales, el derecho a la educación y la salud, cuya garantía no es un fin en sí misma, sino que constituye también el presupuesto elemental de la productividad individual y colectiva; hasta el punto que, seguramente, puede afirmarse que el gasto en tales garantías es la inversión productiva más eficaz.
La batalla por la democracia es hoy, como siempre, una batalla sobre todo cultural.
