martes, 22 de enero de 2013

Las crisis de identidad

Motril Atlético Juvenil 

¿Quienes somos? ¿Qué queremos? ¿Hacia donde vamos? A lo largo de la vida la persona va elaborando una idea de sí misma. Uno no puede saber quién es si no conoce sus circunstancias: el medio en el que se desenvuelve, la clase social de su familia, la historia del país donde vive, la generación a la que pertenece, la civilización a la que está vinculado etc. Conocer nuestra identidad lo logramos a través de la educación que recibimos. La identidad no es una cosa que se tiene de una vez por todas, es aquello que se va forjando y nunca se termina de forjar del todo. ¿Es posible llegar a conocerse?

Es una tarea inacabable. Descubrir quién es uno está íntimamente relacionado con la definición precisa de un programa vital: qué voy a hacer en la vida. Es primordial ser fiel al programa de vida trazado. Solo la fidelidad a ese plan nos dará la fuerza y serenidad para afrontar las dificultades de todo tipo que nos saldrán al paso. Conocernos nos hace más libres, así, podemos ayudar a otros a ser más libres. La libertad conlleva responsabilidad hacia uno mismo, hacia la naturaleza, hacia nuestros semejantes. ¿Por qué es tan difícil conocerse? Muchos los obstáculos que se interponen: unos provienen de uno mismo, otros del medio que nos rodea. Al conocerlos es posible sortearlos. El primero y fundamental es que no somos transparentes para nosotros mismos. Esto exige un esfuerzo de sinceridad con nosotros mismos para no engañarnos (ser no parecer). ¿Es posible conocer el inconsciente? ¿Conocer lo que no se puede conocer? Hay un inconsciente positivo y otro negativo. El positivo nos inspira lazos de afecto, cuidado y comunión, el negativo, retraimiento sobre nuestro propio yo, distancia, aislamiento y alejamiento de los otros. De modo que iríamos hacia nosotros mismos a tientas, sin saber claramente dónde llegaremos, haciendo el camino al andar (A.Machado). No se trata de obsesionarse por tener una identidad propia. Se hace poco a poco en nosotros sin forzar las cosas. Pero hay que saber que hay diferencias entre cómo soy realmente y cómo creo que soy. Lo mismo que los espejos nos ayudan a saber cómo somos físicamente, de modo que podemos ajustar nuestra imagen imaginada a nuestra imagen real, también hay espejos  

Los hay exteriores e interiores. Vamos con los exteriores. Los otros. ¿Qué nos dicen los otros sobre nosotros mismos?¿Hasta qué punto debemos hacer caso de las opiniones ajenas sobre nosotros mismos? Con mucha cautela: sólo de aquellos que se sienten responsables de nosotros o que nos quieren, nunca de aquellos que proyectan en nosotros sus propias dificultades o defectos.El espejo interior, es de otro tipo: nos dice como cómo nos gustaría ser, no como somos (Yo ideal), este no nos previene contra la vanidad, hay que estar muy atento para no caer en la vanidad; ni en lo contrario, el sentimiento de inferioridad; pero aún hay un espejo más interior. Este nos dice como deberíamos ser, compara la bondad de nuestras acciones con la bondad ideal y tiene el problema de ser demasiado exigente, a veces, demasiado. Hay que aprender a hablar con el para que no nos tiranice. Pero nunca debemos estirarlo y que rompa, porque entonces caeríamos en el defecto opuesto: arbitrariedad, falta de escrúpulos y egoísmo. No somos de una sola pieza, “Todos los seres humanos sin excepción alguna, poseemos una identidad compuesta”(Amin Maalouf.2004), había que añadir ¿Cómo le gustaría a los demás que fuéramos? Es decir, el Yo social ideal y ¿Cómo deberíamos ser según la sociedad? O sea, el Yo social moral… ¿Cuáles son nuestras principales ayudas? 

1º la inteligencia que se expresa a través de la capacidad de hacer y hacernos preguntas 
2º la amistad con otros a los que les pasa lo mismo y con quien podemos compartir las experiencias. 
3º la guía sabia de los que nos preceden en esta tarea, sus consejos 
4º la voluntad, para no abandonar la tarea a la mitad del camino 
5º el amor, que es la energía que potencia todas nuestras facultades. 

Hay más piezas para tejer este traje que es la identidad… La amistad, es un bien precioso, nos permite abrir nuestra intimidad a otros y abrirnos a la de otros, compartir las experiencias de la vida, disfrutar de ella, aprender de las cosas buenas de los otros, ofrecer las propias…salir en definitiva, de la estrecha caja de nuestro yo. Desarrollar la destreza y la capacidad de trasladarnos al punto de vista ajeno Para ver la vida desde distintas perspectivas. Uno no puede orientarse solo en la vida necesita consejos y figuras de referencia. Es necesario ser receptivo a esos influjos, no para repetir y copiar otras formas de ser y de estar en la vida, no, sino para forjarse una personalidad original, propia que vaya más lejos, más allá de los modelos precedentes. Pero solo si nos apoyamos en los hombros de los que nos han precedido podremos mirar el horizonte con más amplitud. Un abrazo fiel.  Juan Gabriel Dificultades de desarrollo a lo largo de todo el ciclo vital

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