sábado, 10 de diciembre de 2011

Una siembra de amor.

"Los que hemos empezado a vivir seriamente por dentro, empezamos a vivir más seriamente por fuera”


Tengamos cuidado con los pensamientos,
se volverán palabras.
Con las palabras, que se volverán actos,
los actos, se convertirán en costumbres.
Y las costumbres serán tu carácter, tu destino, tu vida...

La vida es un jardín:  

Lo que siembres en ella te lo devolverá, así que elijamos semillas buenas,  reguémoslas y con seguridad  obtendremos las flores más hermosas, cada acto, palabra, sonrisa o mirada es una simiente.

Procuremos entonces, que cada simiente caiga en el curso abierto del corazón de las personas y mimemos su futuro:

Consigamos que sean como el trigo que da pan a los pueblos.
Que no produzca espinas ni cizaña.
Que dejen estériles las almas.

Sembraremos en el dolor, pero cada siembra traerá frutos de gozo, a menudo lo sembraremos llorando, pero... ¿Quién sabe si tu simiente no necesita del riego de las lágrimas para que germine?

No tomemos las tormentas como castigos, pensemos que los vientos fuertes, harán que las raíces se hagan más profundas, para que el rosal resista más lo que habrá de venir, y cuando las hojas caigan, no te lamentes será nuestro propio abono el que lo reverdecerá y tendrá flores nuevas. 

 Cada acto, cada palabra, sonrisa o mirada es simiente.

Hagamos siempre “Una siembra de AMOR”  

(anónimo)

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me sorprende todo lo que has aprendido en tan poco tiempo para dar forma a tus proyectos, tampoco tu compromiso e implicación con que tratas de expresar, tus opiniones y la visión desde lo cercano de lo que nos rodea y quienes nos rodean. Tengo la suerte de disfrutarlo cada día y me parece admirable que lo compartas. Un abrazo.

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